El miedo en La casa de al lado

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Como comentamos en este post los cuentos de miedo fascinan y encantan a los niños pero es complicado acertar el punto justo entre miedos manejables y miedo insuperable. Quizás un buen ejemplo es el cuento de Sendak “Donde viven los monstruos”. En este cuento los monstruos dan verdadero miedo pero el niño es capaz de domesticarlos con la fuerza de su mirada. Así el niño lector ve la posibilidad de superar su miedo. A la hora de plantear una colección como la de Batiscafo en el Mar, la tentación es evitar todo aquello que puede asustar o crear emociones negativas. Es menos arriesgado. Sin embargo tampoco queríamos un grupo de cuentos azucarados.
Cuando nos llegó el cuento de Susanna Isern “La Casa de al Lado”, nos encantó. En cierto modo el cuento es un ejemplo bueno de un cuento en el que la niña es protagonista y acaba en control de la situación (sin querer contar demasiadas detalles!). El cuento da miedo; las ilustraciones de Adolfo Serra también contribuyen. Pero será interesante ver vuestras opiniones. Siempre entraña algo de riesgo la selección de un cuento de este tipo. Como hemos comentado nos parecía importante incluir algún cuento de miedo como parte de la colección.
Curiosamente el libro de Sendak no tuvo éxito inicialmente, les parecía fuerte a los padres. Su éxito llegó más tarde conforme los niños lo iban descubriendo en las bibliotecas!!!

 

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Batiscafo també en català

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Hem rebut molts missatges preguntant si editem Batiscafo també en català. Ho hem comentat en els posts anteriors però ho comentarem de nou. Batiscaf al mar també s’edita en català. Podeu fer la reserva en la botiga online, ara en preventa amb un descompte del 30% i enviament gratis. Aquesta imatge que us mostrem correspon a la primera pàgina del llibre.

 

El miedo en los cuentos de miedo

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De niño yo era un poco “miedica”. Viendo la televisión me pasaba la mitad del tiempo detrás del sofá. Recuerdo en especial tener mucho miedo a unos muñecos llamados “Diddymen”, cuyas miradas me provocaban terror. Igualmente los variopintos monstruos del “Doctor Who” provocaban la migración de todos los cojines al espacio detrás del sofá, desde donde veía los programas entre los dedos.

Sin embargo en la lectura no fue así. Devoraba cuentos terroríficos como los de “Struwwelpeter”, o los hermanos Grimm. Me encantaba leer sobre gigantes, ogros, brujas, lobos; básicamente cualquier monstruo cuyo principal fuente de alimentación fueran los niños. Y la reina de todos era “Baba Yaga”. Más tarde con mi hijo, volvimos una y otra vez sobre el mismo terreno contando los mismos cuentos hasta improvisar con ellos. El lobo de Caperucita ha tenido 100 voces, 100 atuendos llegando a decir a la niña con vozarrón de ultratumba “Caperucita, yo soy tu padre“. El miedo así se conjuraba.

Necesitamos nuestros monstruos. Los miedos y las pesadillas de cualquier niño son naturales, el proceso de imaginar cosas que nos provocan miedo nos ayuda a ensayar ese miedo y a conquistarlo, o mejor, aprender a vivir con ello. Los cuentos de miedo proporcionan esa oportunidad de vivir y sobrevivir al miedo, y por ello forman parte de una educación emocional completa.

Sin embargo, cada niño es distinto y lo que a uno le puede provocar risa a otro le provoca terror. Mientras la co-lectura ayuda mucho a conjurar el miedo, es complicado acertar la línea divisoria entre miedos manejables y miedos que nos superan. Creando la colección Batiscafo en el Mar hemos tenido que tratar este asunto. Contaremos más en el próximo post.

 

Vasilisa

 Vasilisa fuera de la cabaña de Baba Yaga, ilustrada por Ivan Vilivin (1902)

 

Primeras pruebas de imprenta

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Rocío Mejías es la maquetadora de Kireei magazine y también ahora de Batiscafo y nos envía foto de las primeras pruebas de imprenta. Estuvimos en su casa viendo esta gran lámina en la que podéis ver una pàgina de cada uno de los 7 cuentos que incluye el libro. Fue muy emocionante…

 

 

Katiusca, la Batiscafo

 

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Seguimos presentando Los siete cuentos que contiene Batiscafo en el mar que muchos habéis reservado ya con la compra anticipada en la tienda online y que saldrá de imprenta a principios de junio. Os hemos hablado ya de tres de los cuentos del libro, El ratón del desvánEl número 7 de la calle Sebastopol y La casa de al lado. Hoy es el turno de Katiusca, la Batiscafo, escrito por Nick Kearney e ilustrado por Coaner, un cuento que relata el viaje de descubrimiento por el fondo del mar de nuestra Batiscafo ayudada por el calamar Humboldt.

 

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 Elena Ferro nos lo reseña de esta manera:

Batiscafo no se llamaría batiscafo si no fuera por Katiusca. ¿Y quien es Katiusca? Una batiscafo que en este primer número descubre que la libertad da algo de miedo pero también permite conocer cosas nuevas y vivir fantásticas aventuras. Katiusca, con la ayuda de Humboldt, el calamar abondona el aburrimiento para descubrir con nosotros un mar lleno de cuentos. De esta manera el texto, de Nick Kearney, sirve de presentación y de enlace entre los diferentes cuentos de Batiscafo, pero es a su vez un cuento en si mismo. Las ilustraciones, de Coaner, tan ricas, densas y llenas de color, son el marco perfecto para el trabajo del resto de ilustraciones. En ningún momento se confunden los estilos ni pisa las paletas de color. Me parece un milagro que Coaner haya conseguido unas transiciones tan fluidas y respetuosas entre los cuentos. Y todo esto sin renunciar a ilustrar la propia historia de Katiusca con todo el mimo y cuidado que merece. Personalmente solo puedo definir como espectacular el trabajo que ha hecho Coaner con la imagen global de Batiscafo y con este cuento que funciona como hilo conductor.
He disfrutado tanto siguiendo a Katiusca que llegar al final me ha dado algo de pena. La buena noticia es que el final de este número de Batiscafo no es el final de la historia de Katiusca. Nuevas aventuras nos esperan… 

 

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La casa de al lado

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Seguimos presentando los siete cuentos que contiene Batiscafo en el mar. Os hemos hablado ya de dos de los cuentos del libro, El ratón del desván y El número 7 de la calle Sebastopol. Hoy es el turno de La casa de al lado, escrito por Susanna Isern e ilustrado por Adolfo Serra, un cuento de miedo en el que Susanna nos ha reservado una sorpresa final muy interesante, ilustrado de manera bellísima por Adolfo.

 

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Elena Ferro nos reseña de esta manera La casa de al lado (en catalán La casa del costat).

Un inquietante bosque nocturno , búhos, murciélagos, cucarachas, un cementerio de gatos negros, una casa misteriosa, un caldero, una bruja… “La casa de al lado” reúne todos los elementos de los cuentos de miedo en un breve pero intenso recorrido que finaliza con… ¿una moraleja?, ¿la victoria de las fuerzas del bien?, ¿un sangriento escarmiento para la bruja al estilo Hansel y Gretel?, ¿una políticamente correcta conclusión adaptada a los tiempos modernos?

Tendréis que esperar a leer el cuento para saberlo, y es posible que en el proceso de lectura tengáis algún escalofrío, no solo gracias a la historia ideada por Susanna Isern sinó también a las magníficas ilustraciones monocromáticas (aunque salpicadas de color) de Adolfo Serra. El resultado de la colaboración gustará a todos los que creen que no hace falta dulcificar el mundo hasta extremos empalagosos para los niños, a los que recuerdan con un cosquilleo las historias de miedo explicadas entre susurros durante su infancia y a los que están convencidos – igual que lo estuvieron en su momento Mercer Mayer o Maurice Sendak – que los temores de la infancia no deben ser escondidos sino afrontados a través del poderoso recurso de la imaginación.

 

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